martes, 31 de mayo de 2011

UN PERRO PASTOR ALEMÁN Y UN GATO BLANCO de José Antonio Gutiérrez Domínguez

  



      Una vez un gato blanco estaba solo en casa y tenía mucha hambre. Su dueña se había ido a la tienda a trabajar. En la casa de al lado vivía un perro de raza Pastor Alemán. El perro siempre tenía comida en el patio.

     



   

   El gato decide ir a casa de su vecino para comer, porque el perro siempre tenía comida. Cuando llega el gato al patio a comerse la comida, el perro estaba durmiendo. El gato fue a acercarse a comerse la comida del perro, aunque no le gustaba mucho. El perro escuchó un ruido y se despertó. El perro gruñó al gato y el gato se asustó mucho y salió corriendo, maullando y con los pelos tiesos. 




     Unos días después en un paseo por el campo, el perro se metió entre unas  pencas de chumbo y se clavó unas espinas en la espalda. Unos días más tarde se puso muy enfermo, porque se le infectaron las heridas con las espinas. El dueño del perro tuvo que irse unos días lejos a trabajar, le dejó comida y agua y le dejó en la casa solo.  


    

    El gato fue de nuevo a robar comida y vió que el perro estaba tirado en el suelo, no se podía mover  y no gruñia. El gato le preguntó que qué le pasaba y el perro le dijo que tenía algo en la espalda y que tenía mucho dolor. El gato le quitó las espinas y le curó las heridas. El perro se quedó sorprendido porque no esperaba que el gato le ayudará, pues los gatos y los perros son enemigos. El perro le agradeció al gato lo que había hecho por él. El perro le prometió ser amigo suyo y que podría ir a comer las veces que quisiera.


  




 El perro Pastor Alemán y el gato blanco se hicieron muy amigos y desde entonces pasan muchos ratos juntos. 


        


                                      José Antonio Gutiérrez Domínguez de 5º A






Ilustración José Antonio Gutiérrez Domínguez

viernes, 27 de mayo de 2011

EL OSO Y LA MANZANA MÁGICA de Kevín Jn. Rodeiro Pastorino




     Orton era un oso muy simpático, que vivía en un bosque. Orton  era muy comilón, le encantaba comer fruta.







     Un día se encontró una manzana dorada debajo de un árbol.





      Orton fue a darle un bocado y no pudo, porque la manzana era muy dura y se rompió un diente. La manzana era mágica y le arregló el diente que se había roto. Orton se puso muy contento. Orton le pidió un deseo  a la manzana mágica. Orton le pidió otra manzana que se pudiera comer. Un oso malo le quitó la manzana mágica. Orton lloró y lloró.



     Orton se sentó debajo de un árbol y vio que tenía peras. Orton movió el árbol y cayeron peras. Orton comió y comió y después se fue a dormir a su cueva.





     Al día siguiente Orton fue a buscar más manzanas mágicas, pero no encontró más manzanas mágicas.





 Kevín Jn. Rodeiro Pastorino de 3º B de Primaria

SUERTE, LA JUGUETONA de Cintia Carvajal Pérez


Un día iba paseando por mi barrio y al dar la vuelta a la manzana me encontré una caja, que tenía dentro un perro de color canela y muy pequeño. Me lo llevé a casa. Mi madre cuando lo vio se puso muy contenta y nos lo quedamos. Era una perra. Entre las dos la bañamos y la pusimos muy guapa.

 En el jardín la sacamos a jugar y le pusimos de nombre Suerte, porque ella tuvo mucha suerte de que me la encontrara. Suerte es muy juguetona y cariñosa. Le gusta que le tire la pelota y a ella le gusta cogerla y me la trae.

Yo también tuve mucha suerte de encontrar a Suerte.


Cintia Carvajal Pérez de 6º de Primaria

miércoles, 25 de mayo de 2011

ARIADNA Y LAS ROSAS MÁGICAS de Arantxa Castro Martín

Dibujo de Arantxa Castro Martín
     Ariadna es una niña que tiene un rosal. Es simpática y alegre. Vive en Vélez Málaga, con su hermana y sus padres. Ariadna es una niña normal, cuida de un rosal, que hay en su casa. Ariadna cuida su planta con cariño, porque cuando cumplió nueve años se la regaló su padre. Su padre le dijo que debería cuidar siempre del rosal.

     El rosal se hizo muy grande y siempre echaba rosas muy bonitas. Pero un día empezó a echar rosas diferentes y Ariadna  no sabía que le pasaba al rosal. 
     
     Un día miraba las rosas y se acercó a olerlas y las rosas olían a lasaña con queso. Ariadna se quedó pensando en que podía haber pasado para que su rosal oliera a lasaña con queso. El rosal comenzó a hablar y le dijo: 

     - Soy un rosal mágico, puedes pedirme un solo deseo. Sólo uno.

     Ariadna se quedó pensando en que le pediría al rosal. Un día, después de mucho pensar, Ariadna encontró un deseo que pedir. El deseo era que todo fuera como antes.

Azulín, azulado
 este rosal se ha arreglado
 con un deseo colorado.



Arantxa Castro Martín de 3º A de Primaria

lunes, 23 de mayo de 2011

LOS GORRIONES Y LA GOLONDRINA de Alberto García Rodríguez


Ilustración de Alberto García Rodríguez


Finalizaba el invierno del año 1.724. Una golondrina emigraba de tierras africanas a las tierras de Vélez Málaga, pero se equivocó de camino en alta mar y tomó la dirección a las Islas Británicas. Mientras más se acercaba a tierras inglesas peor tiempo hacía. La golondrina pensó que pronto comenzaría a llover. Así fue, comenzó a llover con mucha fuerza. La golondrina se refugió en un árbol y se acurrucó entre las ramas.


 
Ilustración de Alberto García Rodríguez


Allí había un nido a medio construir, que era de una pareja de gorriones, la hembra del gorrión tenía que poner sus huevos. Caía tanta agua que el nido se iba rompiendo poco a poco. Los gorriones estaban preocupados, porque no sabían qué hacer para evitar la destrucción del nido. La golondrina intentó ayudarles echando barro, porque las golondrinas hacen su nido con barro y no con ramas como los gorriones. Cuando amainó la lluvia, los gorriones le ofrecieron vivir con ellos por la ayuda que les había prestado. La golondrina rechazó la oferta, porque el clima de Inglaterra era muy lluvioso y de bajas temperaturas, así que tenía que seguir su camino a un clima más cálido. Tomó de nuevo rumbo a Vélez Málaga.

Ilustración Alberto García Rodríguez
El gorrión hembra puso sus huevos y los incubó. Al cabo de unas semanas nacieron los polluelos. Cada día que pasaba los gorriones se preguntaban si la golondrina habría llegado a su destino.
La golondrina y los gorriones no se volvieron a encontrar, pero siempre recordaban aquel día lluvioso de invierno. 




Alberto García Rodríguez de Sexto de Primaria.

LA MUÑECA DE PLASTILINA de Marcos Gabarre Carmona

     Yo estaba aburrido en clase. Empecé a jugar con el portátil y la maestra me dio un cacho de plastilina blanca.  Jugué con la plastilina. Hice un muñeco con mi cara y me fijé para hacer un muñeco, pero hice una muñeca y me salió feaaa.




     Los ojos los hice con un boooli. La boca se hizo sola. Puse al sol la muñeca para ponerla morena. Con el calor del sol mi muñeca de plastilina se derritió y se aplastó,se murió ¡Ooooooh!. Me dió mucha pena, ¡mua mua muaaaaaaaa!


     La muñeca fea revivió, se levantó de la tumbaaaaaaa. La muñeca quería un corazón. La muñeca se escondió con Marcos en un libro de poesía de Gloria Fuertes, guapa y buena.


    

     Pero  murió Gloria Fuertes y está en sus libros. Tenenos en el cole sus libros puestos en la bilioteca y también a Gloria Fuertes con alas, para que vuele en el arcoiiiiiiris. 
     La muñeca salió del libro con Marcos. Se puso a escribir en la clase con Marcos. El maestro Ilde me dio la cámara para hacer fotos y yo hice una foto jajaja... o si o no, esta foto la hice yo, la hice yoo, la hice yoo... Es una canción... jajaja que yo la canto solo con la muñeca fea. La muñeca fea se llama Reviva es lista y escribe.
Marcos Gabarre Carmona de 6º de Primaria ( Aula de Pedagogía Terapeútica )



domingo, 22 de mayo de 2011

La PSP PIRATEADA Y MALDITA de Antonio Díaz Martín.




     Un día una PSP fue pirateada y maldita por una bruja. La bruja solo quería jugar con juegos de violencia. Otro día la PSP se enfadó, porque no quería seguir jugando con los juegos que le puso la bruja. La PSP quería volver a jugar con los juegos que tenía puestos de fábrica.



     El niño, dueño de la PSP,  no podía jugar con ella y le ponía otros cartuchos con juegos,  que le prestaban sus amigos y la PSP se quedaba pillada. porque tenía juegos pirata instalados. Por culpa del hechizo de la bruja la PSP solo funcionaba con los juegos de violencia que tenía pirateados.

     Una noche el niño, dueño de la PSP,  no podía jugar  y se puso a llorar y pidió un deseo  a los duendes  que viven en los rincones de la casa. Al día siguiente un duende se le pareció al niño y le prometió que le iba arreglar su PSP.



     -Yo te puedo ayudar. Sé el problema que tiene tu PSP."- le dijo, el duende  que vive en los rincones de la casa y le ayudó a solucionar el problema, que tenía la . El duende penetra dentro de los mecanismos de la PSP y formatea los programas y juegos y le desinstala los juegos de violencia que le instalo la bruja con su mala acción la bruja mala. El duende consiguió arreglar la play y le quitó también la maldición. El niño le dio las gracias al duende  y a partir de ese momento  pudo jugar de nuevo con la PSP.

Antonio Díaz Martín de 5ºA de Primaria

lunes, 16 de mayo de 2011

LAS CHINCHETAS COLORADAS de Ildefonso Plaza Valero

LAS CHINCHETAS CLORADAS
Dibujo de Ildefonso Plaza Valero


Había una vez un árbol en el que crecían unas chinchetas coloradas.  Un día, un niño, que en su casa no tenían mucho dinero, se encontró por la noche unas chinchetas debajo de un árbol. Las chinchetas coloradas eran mágicas y concedían deseos. El niño juntó unas pocas y pidió un deseo de color azul, otro rojo, otro blanco, otro amarillo, otro negro y otro naranja. Las chinchetas desaparecieron todas menos una. 
- ¿Dónde están todas las chinchetas? -se preguntó el niño.

Cada día el niño se encontraba una chincheta, hasta que reunió todas las chinchetas que desaparecieron. Una ráfaga de viento se había llevado las chinchetas bien lejos. 
Por fin se cumplió el deseo que pidió. Su padre encontró un trabajo en una fábrica de zapatos, su madre encontró otro trabajo mejor en una floristería y su hermano mayor encontró un trabajo de camarero en una heladería.

El niño estaba muy feliz porque toda su familia encontró trabajo. El estaba seguro que era por el deseo que había pedido a las chinchetas coloradas.


Ildefonso Plaza Valero de 4º de Primaria

SAMARA Y LOS MACARRONES de Samara Gómez Varela


Un día Samara estaba en el colegio y se le antojaron macarrones. Cuando salió del colegio fue corriendo a su casa. Cuando llegó a su casa su madre no estaba y no le podía preparar macarrones. La casa estaba silenciosa. Samara entró en la cocina y se puso a pensar en la receta de los macarrones :
“Los macarrones tienen estos ingredientes: macarrones, tomate frito, salchichas, huevos cocidos y cebolla.” 
Samara cogió una olla y puso a calentar el agua y le echó sal y un poco de aceite. Cuando pasó un rato, el agua empezó a hervir y le echó los macarrones. Mientras se cocían los macarrones Samara iba picando las salchichas y la cebolla.  Luego puso una sartén en la hornilla y echó un chorrillo de aceite. Y mientras se calentaba el aceite iba moviendo los macarrones con una rasera. Los macarrones ya estaban cocidos. Entonces los echó en un escurridor para quitarles el agua. Cuando se terminaron de freír las salchichas y la cebolla echó el tomate frito y lo calentó.  Luego echó los macarrones con el tomate y las salchichas... y en ese momento llegó su madre de trabajar. Su madre se puso contenta cuando vio la comida hecha. Pusieron la mesa entre las dos.  Comieron los macarrones, que estaban buenísimos. Se comieron un plato estupendo y Samara se quitó el antojo que tenía de comer macarrones.


Samara Gómez Varela de 4 de Primaria






CHORGÜI de Coraima Lucas Rodríguez

Chorgüi



      Erase una vez un pájaro que vivía en una jaula. La dueña fue a darle de comer y el pájaro se escapó y se fue al campo a conocer las flores y los árboles que echaban manzanas rojas.

       A Chorgüi le gustaba el campo y todo lo que veía. Chorgüi estaba alegre y contento. El cielo de repente se nubló y se lió a llover con truenos y relámpagos muy fuertes. El pájaro Chorgüi se asustó mucho y se fue corriendo a su jaula otra vez. Su dueña se puso muy contenta cuando volvió. A la mañana siguiente el pobre pájaro estaba resfriado.

Coraima Lucas Rodríguez de 6º de Primaria

GLORIA de Adrían Valero Plaza


Gloria


      Erase una vez una mujer que se llamaba Gloria. Todas la mañanas cuando se levantaba ,desayunaba y después se sentaba en su despacho y se ponía a escribir poemas o cuentos. Escribía por los menos tres horas todos los días. Luego los mandaba por correo a donde hacen los libros. Se hizo famosa y todo el mundo leía sus libros.

      Un día en Madrid la atropelló un carro y casi le costó la vida. Se pasó muchos días enferma hasta que se curó de todas las heridas. Ella siguió escribiendo contra la guerra y de cosas que se le ocurrían... el camello cojito, el hada acaramelada. A veces se sentía tonta y hablaba con las cosas y con sus padres muertos.

       Un día se murió de una enfermedad muy grave y se fue al cielo con sus padres. En el cielo escribe todos los días por los menos tres horas al día,  y manda los poemas con el arco iris a la tierra.

       Yo lo sé porque lo he visto en un dibujo que hay en el colegio.


Adrián Valero Plaza de 3ºB

EL HOMBRE DE LOS ZAPATOS MÁGICOS de Isabel Lara

      Erase una vez un hombre que le encantaba bailar, pero bailaba tan mal, tan requetemal que la gente se reía  de él cada vez que se ponía a bailar. La gente le decía al pobre hombre "¡Bajate del escenario, qué tienes bajio bailando!". El hombre se iba a su casa llorando, porque no entendía porque la gente se reía así de él. El creía que bailaba divinamente.

       Un día el pobre hombre tiró los zapatos que tenía para bailar y se compró otros zapatos. Esos zapatos eran mágicos, tan mágicos que le ayudarían a bailar mucho mejor, pero el no lo sabía.

      Al día siguiente, se levantoó con unas ganas enormes de probarse los zapatos y bailar. Cuando se los puso, los pies bailaban solos y los zapatos le quedaban muy bien. Se fue al tablao a bailar corriendo. La gente cuando lo vio asomar, se puso a reir. El subió al escenario y se puso a bailar, los pies se le iban y la gente se calló y se acercó para ver como bailaba. Él se puso a taconear y bailaba tan bien, pero tan bien que la gente no se lo creía. La gente lo adoraba. A partir de ese día el pobre hombre prometió que nunca dejaría de bailar. El baile sería su vida...

     ...y colorín colorón este cuento se acabó.


Isabel Lara de 4º de Primaria