jueves, 23 de junio de 2011

UN CASTILLO EN EL MAR de Miguel Angel Heredia Carmona

    
      Una vez un delfín estaba nadando y saltando en el mar. El delfín era joven y tenía ganas jugar y divertirse. Su padre como tenía muchas riquezas le dio una bolsa llena para que hiciera con ella lo que quisiera. El delfín se quería comprar un castillo bonito y grande.

    
      Un día el delfín se fue nadando hasta una inmobiliaria para comprarse el castillo mas bonito que tuvieran. El delfín tenía hambre y vio una galleta flotando, se la comió y al rato le salió un sapo enorme salió de la boca del delfín. El sapo vio la bolsa llena de riquezas y se la quitó  y se fue saltando por las olas del mar.

       El delfín lo siguió hacia un castillo dando saltos y nadando deprisa, pero no lo alcanzaba. El sapo se metió en un castillo enorme y el delfín fue detrás de él y entró en el castillo. El castillo era precioso y tenía un comedor enorme, un salón, dos cuartos de baño y una cocina.

     En el salón había una chimenea y una escalera, la subió y en la parte de arriba había tres puertas, cuando abrió la primera  puerta vio una mosca gigante, la cerró; abrió la otra puerta y encontró un perro con tres cabezas, la cerró también. Abrió la tercera puerta y en la mitad de la habitación estaba el sapo sentado en un sillón.

     El delfín le dijo :
     - ¿Dónde está mi bolsa?
     El sapo le dijo:
     - Me lo he gastado todo en este castillo que he comprado para ti. Antes era mío, pero ahora es tuyo. Me tengo que ir. No puedo estar más tiempo en el mar. Me tengo que ir al río, pues me sienta mal el agua del mar. Cuida bien de todo, ahora es tuyo.

     El delfin le dio las gracias, pero le dijo que se llevara la mosca gigante y el perro con tres cabezas, porque no esos animales no le gustaban nada. El sapo se los llevó y los soltó cuando llegó al río, porque ya no quería tenerlos, en el río no tenía sitio para ellos.

      El delfín se quedó todo feliz en su castillo en el fondo del mar.


Miguel Angel Heredia Carmona de 5º A de Primaria




UNA HISTORIA MARAVILLOSA de Antonio Díaz Martín


     Erase una vez un niño que soñaba con tener un bonsái de olivo. Tenía muchas plantas en el patio de la casa de su abuela. Un día pensó: “Pues ahora voy a coger una aceituna y voy a quitarle el hueso.” Cogió la aceituna del árbol y se la comió, la aceituna estaba muy amarga. Dejó el huesounos días para que se secara y sembrarlo pasado unos días  y cuando el tiempo, sembró el hueso de aceituna en una maceta pequeña y al cabo de unos meses empezó a salir un brote, el niño estaba seguro que comenzaba a salir el olivo.

     Fue pasando el tiempo y cuando se hizo un poco más grande dijo:
     -¡Qué olivo más raro! Tiene las hojas doradas, que chulo un bonsái de olivo con las hojas de oro. - se puso a chillar por las calles loco de contento.
      - ¡Tengo un bonsái con las hojas de oro! - decía riendo.  
      A partir de ese día fue el niño más feliz del mundo.

                            Verdín, verdeado
                            este bonsái es
                            verde y dorado y …
                            este cuento se a acabado.


 

Antonio Diaz Martín de 5ºA

LA MARIPOSA Y EL CERDITO de María del Carmen Domingo Jiménez


    


      Una mariposa estaba volando por los jardines de un parque. Como estaba triste y aburrida  se fue a volar entre las flores un ratito.


    


  Un cerdito estaba jugando en el parque. La mariposa cuando lo ve se esconde, porque le dio mucho miedo cuando le vio corriendo. El cerdito hacía mucho jaleo y chillaba mucho.
     




      Un niño que ve la mariposa escondida entre las flores intentó cazarla. La mariposa más asustada que antes, sale volando.
       Una niña que lo ve todo le dice:
       - ¡Oye, niño! ¡Deja en paz a la pobre mariposa! ¿No ves que estaba descansando entre las flores?



María del Carmen Domingo Jiménez de 4º de Primaria

LA SEMILLA DE LA HOJA DE ORO de Laura Ruiz Palacios.




      Luz era una niña que tenía una semilla muy pequeña de un árbol que encontró en una cajita de su hermana. La semilla era preciosa, era amarillenta como la luz del sol. La niña pensó: “Voy a plantarla en el jardín, al lado de la casa.”
     Todos los días la cuidaba para que creciera sana y fuerte. Al cabo del tiempo salió un brote y el arbolito creció y creció. 
 
      La niña cumplió su sueño, ya había plantado su semilla y la había cuidado. Un día se cansó de cuidarla y la dejó abandonada. 
     Cuando dormía una noche, Luz escuchaba en sus sueños:
    ¡No, no me dejes de cuidar! ¡No, no me dejes de cuidar! Si tienes paciencia podrás ver mi secreto”. 

     Un día Luz se acercó a su arbolito y vio unos tonos dorados en una hoja. Pasado el tiempo la hoja se puso entera de color oro brillante. Luz se acercó mucho a la hoja para verla mejor y todo lo que había a su alrededor comenzó a temblar. Era un terremoto. Luz asustada apareció en un lugar extraño, todo estaba cubierto de oro. Ella pensó: "¿Dónde estoy? ¡Qué extraño es todo!". Ella no sabía que estaba dentro de la hoja dorada, vio un cartel que ponía:

     “BIEN VENIDA A LA CASA DE LA HOJA DE ORO.”

     Esta vez ,en vez de asustarse se puso muy contenta. Se bañó en una bañera de oro con muchísima espuma y pompas doradas. Se pasó allí todo el día entusiasmada y cuando iba a salir para comer, no podía, se puso a llorar y oyó una voz, que le decía:

     -¿Cómo te sientes ahora? - dijo una voz dentro de la casa de la hoja dorada .
     La niña no vio a nadie. La voz le dijo:
    - Me llamo Flora, mira al techo, estoy aquí, ¿Me ves? No te asustes, no te voy a hacer nada.
    - Te veo. Me siento mal Flora. - dijo Luz-.
    -Como ves, aquí todo es de oro. Veo que ya no eres feliz en mi casa, a si que te vas a marchar muy contenta, toma esta varita mágica. Abre esa puerta de oro y pasa. -dijo Flora-.

    Cuando salió Luz de dentro del mundo de la hoja de oro contó a toda su familia lo sucedido. Desde la rama del árbol de la hoja de oro comenzó a caer semillas, como aquella que encontró en la cajita de su hermana; y Luz las cogió y las repartió entre todos sus amigos y amigas, y a todos sus familiares y a todos les dijo:

     -Siembra esta semilla y cuando salga la planta cuidarla muy bien que ella te lo agradecerá. Cuando crezca veréis el secreto que se esconde.
     Todos se quedaron alucinados con las palabras que le dijo Luz.

     Luz se acordará siempre de todo lo que vivió aquel día dentro de la hoja de oro. Fue un momento mágico para ella y siempre tendrá en cuenta que debe dejar de cuidar de su planta.

Laura Ruiz Palacios de 5º A  de Primaria.

LAS TRES HERMANAS Y EL PLATO DE PORCELANA (Texto colectivo)

     Un tarde soleada  se encontraban en la playa las tres hermanas. Noelia, que era la más grande, Mica, que era la mediana y Ana, que era la pequeña. Las tres hermanas estaban jugando al balón-volea; de tanto jugar acabaron cansadas y sedientas. Una de las hermanas decide que pueden ir al chiringuito a comprar Coca Cola.  Las tres hermanas se van al chiringuito charlando y jugando. Ana se queda  atrás entretenida y se despista de sus hermanas y se pierde.
      Mica y Noelia van charlando muy animadas y no  se dan cuenta de que Ana ya no va con ellas. Cuando se dieron cuenta de que Ana no está con ellas salieron a buscarla.


      -¡Ana, Ana, Anaaa!-gritaban las dos hermanas preocupadas. Deciden que cada una debe buscar a Ana por un lado de la playa.

     En la busqueda Mica se encuentra, casi enterrado, en la arena de la playa un trozo de un plato de porcelana. Lo cogió y se lo llevó.

     Noelia iba buscando por las cañas a su hermana Ana por si estaba escondida y vio un  trozo de algo blanco, que brillaba entre la arena y las cañas. Lo cogió y se lo llevó.




     Pasado un rato, Mica y Noelia se encontraron en el lugar donde estaban en la playa tomando el sol. Ninguna de las dos habían encontrado a su hermana. Mica le enseña a Noelia el trozo del plato de porcelana que había encontrado.
    - Yo tambien me he encontrado un trozo parecido a ese. -  Noelia saca su trozo de porcelana de la mochila.
    -¡Anda, si  es parecido al mio!-dijo Mica.
    - Si parece que los dos pertenecen a un mismo plato. - dijo Noelia.


    Las dos hermanas juntaron los dos trozos de porcelana. Las dos partes formaban un plato completo. Y de pronto  apareció en la superficie del plato la imagen de su hermana Ana que estaba desolada, llorando en las escaleras de una casa vieja y  abandonada.


     Noelia sabia donde estaba esa casa abandonada, fueron corriendo a buscar a su hermana pequeña.

      Noelia y Mica  estaban delante de la casa abandonada, la puerta de la casa estaba abierta, entraron un poco asustadas, al fondo se veía otra puerta, donde se escuchaban ruidos extraños.



     Abrieron la puerta con mucho cuidado porque tenían miedo. Entraron en una habitación muy sucia con grandes  telarañas, había una escalera de madera que llevaba al sótano; bajaron las escaleras con mucho miedo. Las escaleras crujían a cada paso. Noelia  iba la primera, el sótano estaba  en penumbra, entraba un poco de luz a través de unas ventanas muy pequeñas.



       En un rincón vieron como una rata estaba royendo una caja de madera. Dentro de la caja se escuchaba a Ana llorar. La rata era enorme, de grandes bigotes y  larga cola. Mica al ver la rata dio un grito descomunal. Noelia sobresaltada gritó aún más alto.  De pronto vieron un extraña sombra alargada en una pared que se movía. 

      - ¿Cómo os habéis atrevido a entrar en mi casa?- dijo la sombra.  Era una bruja fea y muy vieja.
       - ¿ Qué habéis  venido  a buscar a mi casa?
      - Hemos venido a buscar a nuestra hermana Ana, que la tienes  encerrada  en esa caja de madera. - dijo Noelia.
        -¿Cómo sabéis que  es vuestra hermana? - dijo la bruja .
      - La hemos  visto en  un  plato mágico, que hemos encontrado en la playa.- dijo Noelia.
      - Si me dais ese plato mágico os podéis llevar a vuestra hermana.- dijo la bruja.



        Las hermanas no pensaban  dárselo, tenían que pensar un plan rápido para engañar a la bruja. La rata había hecho un agujero grande en la caja de madera y Ana pudo arrancar trozos de madera y pudo salir de la caja y corrió deprisa a las escaleras.

      Sus hermanas fueron detrás corriendo a toda velocidad. La bruja intentó salir corriendo, pero la enorme rata se abalanzó hacia ella y se cayeron al suelo. La bruja y la rata comenzaron a pelearse.  Mientras, las tres hermanas ya habían salido de la casa y estaban bien lejos.


       Mica, Ana y Noelia se fueron corriendo a su casa y se lo contaron todo a sus padres, que no creían nada de lo que contaban sus tres hijas.


        -Ensenad los trozos del plato de porcelana. - dijo la madre.


       Noelia le dio su trozo y Mica hizo lo mismo. Cuando la madre cogió los dos trozos los unió y vio que el plato era verdaderamente mágico, pues vio un anillo que había perdido hacía tiempo, mientras hacía la limpieza del baño. Fue a buscar el anillo, que estaba detrás del mueble del lavabo.


     Los padres decidieron poner el plato de porcelana en la estantería del salón en la vitrina guardado con llave.


     Los padres y sus tres hijas decidieron ir  al parque de atracciones para celebrarlo y para que Ana olvidara el mal rato que había pasado con la bruja con la bruja.


        Y esta es la historia de  las tres hermanas y el plato de porcelana.
       Noelia Vázquez Pérez , 
Micaela Medina Espindola, 
Ana Belén España García  
de 6º de Primaria.


      - Me he escapado, vamos corriendo a las escaleras. - gritó Ana - corred hacia las escaleras.

LA HORMIGA TRABAJADORA de Cristina Gutiérrez Fernández


      Esta es la historia de una hormiga que era muy trabajadora  nunca descansaba, siempre estaba trabajando.
     


     Un día, como todos los demás, fue a buscar comida y se encontró la larva de un insecto de vuelta al hormiguero. Dejó la comida, que llevaba, en el suelo y fue en busca de la larva, la cogió y se la llevó al hormiguero para cuidarla.


     Todas las hormigas cuidaban a la larva y la larva iba creciendo y las hormigas estaban cada vez más contentas, pero las hormigas no sabían que la larva se estaba comiendo a sus larvas.



    
     Cuando la larva terminó de crecer, se convirtió en una hermosa mariposa azul y se fue volando.



      Un día, la mariposa azul fue en busca de las larvas hormigas e iba a comérselas, pero luego se acordó que un día la habían cuidado. Entonces no se las comió, se arrepintió de lo que iba hacer. La mariposa azul pidió a las hormigas que si se podía quedar a vivir con ellas y las hormigas se pusieron muy contentas y le dijeron que sí.  


Cristina Gutiérrez Fernández de 6º de Primaria.

miércoles, 22 de junio de 2011

EL HADA LLUVIA DE PRIMAVERA de Julia Gabarre Carmona



   En un país bien cercano de mi casa, vive un niño al que todos llamaban Kevin, porque así se llamaba también su padre, que se murió en una guerra en un país, que no sé donde está.

     Kevin tenía poderes, porque en su país vivían las hadas y estas se los regalaban a todos los habitantes cuando se levantaban cada mañana. Todos los habitantes de Adalandia tenían poderes magníficos, pero ninguno lo sabía.

     Por casualidad una mañana Kevin conoció a Lluvia de Primavera, un hada normal y corriente, de buen humor y simpática. Lluvia de Primavera no tenía poderes, porque se los quitó un duende malvado que vivía en los subterráneos de Adalandía.
   
     Kevin se hizo muy amigo de Lluvia de Primavera y sin saberlo le fue dando sus poderes poco a poco.


     El duende malvado se enteró y embrujó a la madre de Kevin y a él le quitó sus poderes con un hechizo.

     La madre de Kevin se puso muy enferma y no podía cocinar y limpiar. Estaba todo el día en la cama.

     Lluvia de Primavera se enteró de todo lo que estaba pasando  y decidió ayudar a su amigo Kevin, porque él antes la había ayudado aunque él no lo supiera.

     Kevin recobró sus poderes una noche mientras dormía. Cuando se levantó Kevin, con sólo mirar las cosas se ordenaban y limpiaban. Todo se quedó limpio en un momento y  preparo una comida bien rica. El hada Lluvia de Primavera hechizó a la madre de Kevin para que se pusiera buena. 
    
     Cuando se puso buena la madre de Kevin se puso muy contenta. Lluvia de Primavera termina de curar a la madre de Kevin y le devuelve la magia. La madre felicitó a Kevin por lo bien que se había portado cuando estaba enferma y Kevin  se puso rojo de vergüenza. Kevin nunca dijo la verdad y se quedó todo en un secreto.

Julia Gabarre Carmona de 6º de Primaria.
Dibujos de Julia Gabarre Carmona

PAMELA Y EL COLLAR de Pamela Carmona Heredia

     Erase una vez una niña, que se llamaba Pamela y que un día por la mañana al ir al cole, se encontró  por el camino un collar muy bonito. Tuvo que darse mucha prisa, porque iba a llegar tarde y por poco, pero que muy poco, llega tarde.

      El collar estaba muy sucio, se fue al cuarto de baño a limpiar el collar y de pronto salió una bruja muy mala, pero que muy mala. La bruja mala quería quitarle el collar, la cogió por el cuello a Pamela y no podía respirar.
 
      Unas niñas fueron al cuarto de baño y la bruja despareció, cuando oyó a las niñas que entraban. Pamela tenía el cuello colorado y las niñas le preguntaron que qué le había pasado, que por qué tenía el cuello colorado. Pamela se lo contó todo a las niñas. Pamela tiro el collar por el vater. Pamela se fue a clase. El maestro le puso un control de lengua. Luego sonó la sirena y Pamela salió de la escuela y se fue para su casa.




     Cuando se iba a acostar por la noche, el collar estaba encima de la mesita en su cuarto. Se lo enseñó a su madre y lo llevaron a la comisaria por si alguien lo perdió. Un policía les dijo que era de una niña que murió hacía nueve años y que el collar desapareció misteriosamente.


Pamela Carmona Heredia 3º A de Primaria

EL TIBURON MORDISCOS Y LA PALOMA GORDINFLONA de Enrique Luis Puerta Bermúdez

     La paloma Gordinflona tiene su nido en lo alto de un árbol.
     La paloma Gordinflona vive en una isla muy pequeña.

     Un día la paloma Gordinflona estaba en la orilla de la playa, buscando conchas para hacerse un collar.



     Nadando cerca de la orilla estaba el tiburón Mordiscos y vio la paloma Gordinflona y pensó:
     - Estoy hambriento y aburrido de comer siempre peces.


     El tiburón Mordiscos pensó comerse a la paloma Gordinflona.


    El tiburón Mordiscos cogió una concha preciosa de muchos colores brillantes y la sujetó con su hocico y se fue despacio, nadando hacia la orilla.
   


     La paloma Gordinflona volando despistada, vio la concha  de colores brillantes y pensó:
     - ¡ Qué concha más bonita ! - y fue por la concha, que tenía el tiburón Mordiscos apoyada en el hocico. Cuando la paloma Gordinflona iba a coger la concha, vio la aleta del tiburón que sobresalía entre las olas.
     La paloma Gordinflona dijo:
     - ¡Ay!¡Qué me quiere zampar! - y aleteando con fuerza se fue a su árbol y pensó:
     - Nunca más volveré a la orilla de la playa a coger conchas.Terminaré mi collar con hojas de trébol.
     La paloma Gordinflona se fue al campo a coger hojas de trébol.
     El tiburón Mordiscos cansado de tener la concha en el hocico se marchó hambriento a buscar un banco de peces.



    
    Este cuento se ha terminado con el tiburón Mordiscos hambriento y la paloma Gordinflona con su collar de conchas y hojas de trébol.




Enrique Luis Puerta Bermúdez de 3º B de Primaria.

ARACELI Y LA PALABRA MÁGICA de Araceli Heredía Padilla




     Un día Araceli iba a la escuela. Por el camino se encontró un sobre y lo abrió. Dentro había  una palabra apuntada en un papel. Araceli leyó el papel. Estaba escrita la palabra "Abracadabra..." Araceli dijo en voz alta:
      - Pata de cabra.
     Araceli apareció en la escuela por arte de magia. Estaba en la fila de pronto y la maestra Maribel cuando la vio pensó que se estaba escondiendo detrás de Antonio.

     - ¡Buenos días, Araceli! ¿Por qué te estás escondiendo?
     - Yo no me escondo maestra, es que he venido volando, por arte de magía.
     - Pues yo he venido en un caballo con alas ¿Qué te parece? - dijo la maestra Maribel riéndose.

     Todos nos pusimos a reír.

     Nos subimos a clase.En clase Araceli abrió el libro de lectura y apareció una bruja de repente entre las páginas.
     - Da me el sobre, que te has encontrado esta mañana.
     La maestra dijo:
     - Araceli, ¿qué has dicho?
     - Nada, maestra.
     - Araceli sorprendida le dio el sobre vacío a la bruja  y se quedó con la palabra mágica. 
    La bruja  se metió de nuevo en el libro y desapareció,  pero antes dijo:
     - Abracadabra.
    Areceli se rio como una loca y la maestra la regaño.

                                                 Abracadabra,
                                                 pata de cabra,
                                                 este cuento aquí se acaba.
                                         


                                   Araceli Heredia Padilla de 3º B



EL PERRO PACHÓN de Antonio Herrera Navarro

    

      Un día el perro Pachón se cayó a una alcantarilla, porque iba despistado y no la vio y metió una pata, luego otra y se coló a todo lo hondo. Dentro de la alcantarilla se encontró a su amigo Currazo, que era otro perro, que estaba escondido porque tenía miedo de unos gatos que le querían arañar.

     - ¿Tú también te has escondido? - le preguntó Currazo a Pachón.
     - No, me he caído, porque iba despistado y con estas gafas de sol no veo nada.
     - Pues quítate las gafas y así verás por donde vas - le dijo Currazo.
     - Pues no, no me las pienso quitar porque me gustan - le contestó Pachón.
     - ¿Y a dónde ibas cuando te caíste a la alcantarilla?
     -  Al  parque a dar una vuelta y  chulear de mis gafas  - dijo  Pachón.
    -  Me voy contigo al parque, espérate que cojo mi gorra, que me la dejo. Es que el sol me molesta - le dijo Currazo a Pachón.

     Los dos amigos se fueron al parque a dar una vuelta, pero a Pachón le dolían las piernas del golpe y cojeaba.


Antonio Herrera Navarro de 3ºB de Primaria

martes, 31 de mayo de 2011

UN PERRO PASTOR ALEMÁN Y UN GATO BLANCO de José Antonio Gutiérrez Domínguez

  



      Una vez un gato blanco estaba solo en casa y tenía mucha hambre. Su dueña se había ido a la tienda a trabajar. En la casa de al lado vivía un perro de raza Pastor Alemán. El perro siempre tenía comida en el patio.

     



   

   El gato decide ir a casa de su vecino para comer, porque el perro siempre tenía comida. Cuando llega el gato al patio a comerse la comida, el perro estaba durmiendo. El gato fue a acercarse a comerse la comida del perro, aunque no le gustaba mucho. El perro escuchó un ruido y se despertó. El perro gruñó al gato y el gato se asustó mucho y salió corriendo, maullando y con los pelos tiesos. 




     Unos días después en un paseo por el campo, el perro se metió entre unas  pencas de chumbo y se clavó unas espinas en la espalda. Unos días más tarde se puso muy enfermo, porque se le infectaron las heridas con las espinas. El dueño del perro tuvo que irse unos días lejos a trabajar, le dejó comida y agua y le dejó en la casa solo.  


    

    El gato fue de nuevo a robar comida y vió que el perro estaba tirado en el suelo, no se podía mover  y no gruñia. El gato le preguntó que qué le pasaba y el perro le dijo que tenía algo en la espalda y que tenía mucho dolor. El gato le quitó las espinas y le curó las heridas. El perro se quedó sorprendido porque no esperaba que el gato le ayudará, pues los gatos y los perros son enemigos. El perro le agradeció al gato lo que había hecho por él. El perro le prometió ser amigo suyo y que podría ir a comer las veces que quisiera.


  




 El perro Pastor Alemán y el gato blanco se hicieron muy amigos y desde entonces pasan muchos ratos juntos. 


        


                                      José Antonio Gutiérrez Domínguez de 5º A






Ilustración José Antonio Gutiérrez Domínguez

viernes, 27 de mayo de 2011

EL OSO Y LA MANZANA MÁGICA de Kevín Jn. Rodeiro Pastorino




     Orton era un oso muy simpático, que vivía en un bosque. Orton  era muy comilón, le encantaba comer fruta.







     Un día se encontró una manzana dorada debajo de un árbol.





      Orton fue a darle un bocado y no pudo, porque la manzana era muy dura y se rompió un diente. La manzana era mágica y le arregló el diente que se había roto. Orton se puso muy contento. Orton le pidió un deseo  a la manzana mágica. Orton le pidió otra manzana que se pudiera comer. Un oso malo le quitó la manzana mágica. Orton lloró y lloró.



     Orton se sentó debajo de un árbol y vio que tenía peras. Orton movió el árbol y cayeron peras. Orton comió y comió y después se fue a dormir a su cueva.





     Al día siguiente Orton fue a buscar más manzanas mágicas, pero no encontró más manzanas mágicas.





 Kevín Jn. Rodeiro Pastorino de 3º B de Primaria

SUERTE, LA JUGUETONA de Cintia Carvajal Pérez


Un día iba paseando por mi barrio y al dar la vuelta a la manzana me encontré una caja, que tenía dentro un perro de color canela y muy pequeño. Me lo llevé a casa. Mi madre cuando lo vio se puso muy contenta y nos lo quedamos. Era una perra. Entre las dos la bañamos y la pusimos muy guapa.

 En el jardín la sacamos a jugar y le pusimos de nombre Suerte, porque ella tuvo mucha suerte de que me la encontrara. Suerte es muy juguetona y cariñosa. Le gusta que le tire la pelota y a ella le gusta cogerla y me la trae.

Yo también tuve mucha suerte de encontrar a Suerte.


Cintia Carvajal Pérez de 6º de Primaria