Saray pasea por el campo tranquilamente con su bicicleta y ve una bandada de golondrinas. Saray se queda sorprendida, mirando fijamente la bandada, que volaba de un lado para otro, como si se despidieran de los árboles, de sus nidos y del pueblo de Vélez y del barrio de la Villa. Saray emocionada corre a toda velocidad al lugar donde estaban las golondrinas volando.
En el cerro de San Cristóbal está la ermita de la "Virgen de los Remedios"; bajo las cornisas del tejado de la ermita, las golondrinas han hecho sus nidos.
Saray llega agotada y hecha un charco de sudor. Mirando hacia el cielo contempla el vuelo acrobático de la golondrinas. Las golondrinas chían con tristeza porque el otoño empieza y excasea la comida y no queda mas remedio que emigrar. Saray las contempla con los ojos llorosos porque se da cuenta que las golondrinas no quieren irse.
Saray grita:"¡Qué os vaya bien!¡Volved pronto!¡Hasta la primavera que viene!"
Las golondrinas hicieron con su vuelo un corazón en el cielo y chiando le dicen adiós.
Saray se fue a su casa llorando de la alegría y pensaba que la primavera volvería pronto, muy pronto.
Texto colectivo realizado por los alumnos y alumnas de 6º de Primaria
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