En un país bien cercano de mi casa, vive un niño al que todos llamaban Kevin, porque así se llamaba también su padre, que se murió en una guerra en un país, que no sé donde está.
Kevin tenía poderes, porque en su país vivían las hadas y estas se los regalaban a todos los habitantes cuando se levantaban cada mañana. Todos los habitantes de Adalandia tenían poderes magníficos, pero ninguno lo sabía.
Por casualidad una mañana Kevin conoció a Lluvia de Primavera, un hada normal y corriente, de buen humor y simpática. Lluvia de Primavera no tenía poderes, porque se los quitó un duende malvado que vivía en los subterráneos de Adalandía.
Kevin se hizo muy amigo de Lluvia de Primavera y sin saberlo le fue dando sus poderes poco a poco.
El duende malvado se enteró y embrujó a la madre de Kevin y a él le quitó sus poderes con un hechizo.
La madre de Kevin se puso muy enferma y no podía cocinar y limpiar. Estaba todo el día en la cama.
Lluvia de Primavera se enteró de todo lo que estaba pasando y decidió ayudar a su amigo Kevin, porque él antes la había ayudado aunque él no lo supiera.
Kevin recobró sus poderes una noche mientras dormía. Cuando se levantó Kevin, con sólo mirar las cosas se ordenaban y limpiaban. Todo se quedó limpio en un momento y preparo una comida bien rica. El hada Lluvia de Primavera hechizó a la madre de Kevin para que se pusiera buena.
Cuando se puso buena la madre de Kevin se puso muy contenta. Lluvia de Primavera termina de curar a la madre de Kevin y le devuelve la magia. La madre felicitó a Kevin por lo bien que se había portado cuando estaba enferma y Kevin se puso rojo de vergüenza. Kevin nunca dijo la verdad y se quedó todo en un secreto.
Kevin se hizo muy amigo de Lluvia de Primavera y sin saberlo le fue dando sus poderes poco a poco.
El duende malvado se enteró y embrujó a la madre de Kevin y a él le quitó sus poderes con un hechizo.
La madre de Kevin se puso muy enferma y no podía cocinar y limpiar. Estaba todo el día en la cama.
Lluvia de Primavera se enteró de todo lo que estaba pasando y decidió ayudar a su amigo Kevin, porque él antes la había ayudado aunque él no lo supiera.
Kevin recobró sus poderes una noche mientras dormía. Cuando se levantó Kevin, con sólo mirar las cosas se ordenaban y limpiaban. Todo se quedó limpio en un momento y preparo una comida bien rica. El hada Lluvia de Primavera hechizó a la madre de Kevin para que se pusiera buena.
Cuando se puso buena la madre de Kevin se puso muy contenta. Lluvia de Primavera termina de curar a la madre de Kevin y le devuelve la magia. La madre felicitó a Kevin por lo bien que se había portado cuando estaba enferma y Kevin se puso rojo de vergüenza. Kevin nunca dijo la verdad y se quedó todo en un secreto.
Julia Gabarre Carmona de 6º de Primaria.
Dibujos de Julia Gabarre Carmona |
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